Nuestra vida se debate entre las cosas que son convenientes para nuestra dinámica, y las que Dios quiere para nosotros. Lo que la sociedad llama «necesidad» Dios lo ha llamado pecado. La mentira, el chisme, la lujuria y la ira son prácticas que damos por sentado como parte de la vida, pero Dios quiere que aun nos destaquemos en aquellas que son normales para nuestro mundo. Esas cosas comunes, simples y hasta necesarias, pueden ser diferentes en la vida de cristianos que se toman en serio la santidad.