Nuestra sociedad nos empuja al negativismo todo el tiempo. Basta con mirar las noticias para darnos cuenta que se habla más de lo malo que de lo bueno. En medio y a pesar de todo, el cristiano mira la vida con una perspectiva distinta, simplemente porque quien vive en él es distinto. En un mundo convulso, podemos ser positivos porque sabemos que “mayor es el que está en nosotros que el que está en el mundo”. Acompáñenos a tener una BUENA actitud, mientras iniciamos este año poniendo nuestra mirada en Jesús.