Dios fue quien dio origen a la familia. Fue fundada por Él al crear al hombre y a la mujer y establecer así el primer matrimonio, según lo registra el libro de Génesis.
Más adelante, la Biblia define a la familia a través de las instrucciones dadas por Dios para que las parejas casadas tuvieran hijos o por nacimiento o por adopción.
Creemos que el propósito de la familia es glorificar y honrar a Dios formando bases espirituales, emocionales, físicas y económicas para los individuos, la iglesia y la sociedad.
Es en el hogar donde los niños ven los modelos de paternidad y maternidad.
Es en el hogar donde se les enseña a los niños los valores morales y es en el hogar en donde estos valores se plantan en el corazón de los niños.
Es en el hogar en donde puede modelarse la relación espiritual con Dios a través de Jesucristo.
Es en el hogar en donde la gente aprende a vivir de acuerdo a sus convicciones.
Por lo tanto, comprometámonos a mantener en alto el concepto de la familia como el diseño original y primario de Dios para producir una descendencia fiel a El, que a su vez pase los valores divinos de generación en generación.