El arrepentimiento puede ser engorroso e incómodo. Si sientes que es personal cuando escuchas de el, es porque lo es. Sin embargo, es increíblemente importante! Si no hay arrepentimiento, no hay cristianismo. Si no hay cambio visible y fruto abundante, podríamos dudar de una fe sólida. El arrepentimiento genuino implica un cambio en nuestra mente, el cual se evidencia en un cambio de conducta. El arrepentimiento es un llamado de profundo amor de parte de Dios, para volvernos de nuestro mal camino y enfocarnos una vez mas en él. La promesa divina es que Él no rechaza a un corazón humilde.